Alhazen, Leonardo Da Vinci, Vermeer, Caravaggio, Velázquez… Son algunos de los grandes nombres de la historia que en algún momento de su carrera descubrieron y sucumbieron a la magia de la luz y de las Cámaras Oscuras. Hoy sumamos un nuevo nombre a esa lista: Santiago Ramón y Cajal.
Santiago Ramón y Cajal es una de las mentes más prodigiosas de nuestra historia. Este médico y científico navarro fue ganador del Premio Nobel de Medicina y sus estudios, publicaciones e investigaciones son reconocidas por toda la comunidad científica, siendo frecuentemente citado como padre de la neurociencia. Mediante sus investigaciones sobre los mecanismos que gobiernan la morfología y los procesos conectivos de las células nerviosas, desarrolló una teoría nueva y revolucionaria que empezó a ser llamada la «doctrina de la neurona», basada en que el tejido cerebral está compuesto por células individuales.
Humanista, además de científico, está considerado como cabeza de la llamada «Generación de Sabios» y durante una etapa de su vida desarrolló una gran pasión por el dibujo artístico y la fotografía. «Porque la vida pasa, pero la imagen queda», son palabras del propio Santiago Ramón y Cajal, que demuestran que su pasión por estas artes no fue algo efímero ni superficial.
De niño, el científico descubre en un oscuro sótano que la luz del exterior se filtra por un pequeño orificio y proyecta en la pared opuesta una imagen invertida del exterior, de esta forma Santiago Ramón y Cajal acababa de descubrir la Cámara Oscura. Un episodio de su vida que guarda gran similitud con la forma en que el científico árabe Alhazen descubrió en el siglo X este principio óptico que fue clave en el nacimiento de las Cámaras Oscuras.
Cómo con otros campos por los que mostró interés a lo largo de su vida, Ramón y Cajal no aborda la fotografía como mera afición y dedica una importante parte de su vida al desarrollo e investigación en este ámbito, buscando siempre mejorar y perfeccionar los resultados con nuevas técnicas. Fotografía «tridimensional», fotografía microscópica y el uso de nuevos materiales para conseguir un revelado más rápido y nítido fueron algunas de sus aportaciones. Él mismo comentó en alguna ocasión que de haberse dado las circunstancias oportunas podría haber revolucionado esta industria en España y el mundo, pero la falta de tiempo por su ocupación científica unido a otros factores no lo hicieron posible.

Fotografía autoretrato de Santiago Ramón y Cajal
Ramón y Cajal aplicó muchos de los avances que descubrió en el campo de la fotografía para mejorar los procesos en sus investigaciones científicas, teniendo uno de ellos a la Cámara Oscura como protagonista: demostró la eficacia de la fotosensibilidad de las sales de plata, que atrapan las imágenes en las Cámaras Oscuras, para la observación de objetos translúcidos cómo son los tejidos nerviosos y las células.
Una relación novedosa esta que nos plantea Ramón y Cajal, ya que hasta ahora conocíamos la relación de la Cámara Oscura con la pintura o la fotografía. Relaciones a las que unimos también la neurociencia.
Si quieres saber más sobre la figura de uno de los mejores científicos de todos los tiempos y de su impresionante trabajo, te recomendamos el siguiente documental emitido por el programa «Redes» y que nos ha servido como fuente para la elaboración de este post.